jueves, 15 de mayo de 2025

VIRTUDES Y PERVERSIDADES DE LOS 13 PAPAS LEÓN

 

 Crónica de Farsas y Absurdos Históricos es un libro que, de manera resumida y en orden cronológico, cuenta la poca fe religiosa y el increíble rollo criminal de los papas cristianos.

La muerte del papa Francisco, para el mundo cristiano fue como si hubiese fallecido el familiar más querido. Y la elección del nuevo papa fue como si hubiesen logrado un premio divino, lo cual demuestra lo adoctrinada que está gran parte de la humanidad o lo mamerta que es tanta gente, pues es claro que el papa no es un creyente cristiano; ellos saben cómo funciona La Fábula de Jesucristo y, para su elección, lo importante es aumentar el poder político y económico de la Iglesia y el bienestar de la monarquía eclesiástica, gran parte de esta enquistada en el Opus Dei.

Históricamente, la elección del papa ha dependido de muchas cosas y/o personas. La mayor parte de pontífices fueron elegidos por emperadores, reyes, líderes políticos poderosos, cardenales, prostitutas, como ocurrió con los numerosos papas elegidos y asesinados por las prostitutas romanas Teodora y Marozia; y hasta por una paloma, como fue el caso del papa Fabián, un campesino laico que asistió a una reunión para elegir al papa y allí fue entronizado pontífice por haberle parado una paloma en la cabeza.    

 Para dar una idea de este asunto, a continuación hago una transcripción de los segmentos históricos de los 13 papas León habidos antes del nuevo pontífice, León XIV, tal como aparecen en Crónica de Farsas y Absurdos Históricos. 

…….1…En el año 440 murió el papa Sixto III y, para fortunio de la Iglesia, fue elegido papa el político y diplomático León I el Magno (440 a 461), de quien se dice que fue uno de los papas más benéfico para la Iglesia. En el año 450, Valentiniano III, entonces emperador de Roma, había huido de la ciudad de Rávena ante la inminente llegada de Atila, el temible rey de los hunos. En esa época Roma era odiada por muchos pueblos de Europa que antes habían sido saqueados y esclavizados por el imperio romano, cuando era poderoso, pero que los repartos y conflictos internos de las monarquías romanas ya habían debilitado y esa situación la estaban aprovechando algunos de los pueblos que habían sido maltratados por los romanos, reinos que ahora eran poderosos, y le estaban cobrando a Roma esa vieja deuda, mediante saqueos y asesinatos. En esta ocasión, la diplomacia del papa León, con un arreglo hecho en Mantua impidió que Atila destruyera a Roma, y además con ese accionar puso a la Iglesia como la mayor fuerza política de Europa y fue él en la práctica el primer papa que gobernó a Roma. Sin embargo, en el año 455 Roma fue saqueada por Genserico, rey de los vándalos, y lo único que pudo hacer el papa León fue salvar de la muerte a los romanos y evitar que la ciudad fuera incendiada.

……..2..El siguiente turno en la silla de san Pedro fue para el papa León II (682 a 683), pero la excomunión al papa Honorio I le atrasó por mas de un año la consagración, ya que el emperador Constantino IV, por no creer en la divinidad conciliada y ser creyente del monotelismo como lo era el papa excomulgado, se negó a confirmar su elección hasta cuando fuera anulada esa excomunión, una vuelta incómoda en ese entonces que tuvieron que cumplir los arcaicos o astutos asistentes al ya mencionado concilio. Sin embargo, esa delicadeza moral desapareció en los monarcas eclesiásticos y después no tuvieron problemas para hacer cualquier clase de vejaciones con los papas muertos, como entre otros casos ocurrió con el difunto papa Formoso, cosa que veremos en su turno, en orden cronológico. El pontificado de León II duró menos de un año y se puede decir que lo gozó o lo pasó inadvertido.

……..3….El sucesor del papa Adriano era hasta entonces el tesorero de la Iglesia. Al ser elegido papa tomó el nombre de León III (795 a 816) y aunque no hacía parte de la oligarquía romana, sí era un político astuto que tan pronto se entronizó le envió una carta a Carlomagno, con la que le envió la llave de la supuesta tumba de san Pedro y la bandera de Roma, con la cual reconocía al rey de los francos como protector de los Estados Pontificios. Pero, por no ser de la oligarquía romana, el papa no contaba con el apoyo de la dinastía de su predecesor, quienes le hicieron un atentado en el que León III resultó herido y fue formalmente depuesto e internado en el monasterio de San Erasmo, de donde logró huir a Paderborn a reunirse con Carlomagno a quien le pidió ayuda.

Estando el papa León protegido en Paderborn, la monarquía romana envió allí una embajada que lo acusó de adulterio, pero el rey no validó su deposición y le dio tropas para que lo escoltaran a Roma. Tiempo después el rey fue a Roma y convocó un sínodo, donde escuchó al papa y a sus acusadores; ganó el papa, dos días después, en la Basílica de San pedro, el papa León III coronó a Carlomagno como emperador de Occidente.

Ese acto de coronación imperial fue el nacimiento del nuevo Imperio de Occidente, una tradición que duró hasta el año 1452 y que supuso el engranaje de la iglesia cristiana con los imperios de Oriente y de Occidente, con primacía de Roma pero aceptando el papa un poder temporal a los emperadores, quienes ejercían un gobierno civil que era distinto al del pontífice quien, además de Jefe de Estado de los Estados Pontificios, era el jefe mundial de la ya influyente y poderosa Iglesia Cristiana.

……..4… El sucesor de este papa fue un estratega militar que por no ser religioso se negaba a ser pontífice, pero al fin lo convencieron. Tomó el nombre de León IV (847 a 855), y pronto derrotó a los saqueadores sarracenos en Ostia y libró a Roma de esos invasores.

……..5….El siguiente papa fue un oligarca romano que tomó el nombre de Benedicto IV (900 a 903), y que al ser consagrado se negó a coronar de emperador del Sacro Imperio a Berenguer, rey de Italia, y en lugar de éste coronó al rey carolingio Luis III, quien fue derrotado y enceguecido por Berenguer, quedando el papa, hasta su pronta muerte, bajo el dominio de la familia del poderoso jefe militar y senador romano Teofilacto y de su esposa, la aristocrática prostituta Teodora, igual que de la hija de ambos, la también prostituta Marozia, quienes desde entonces y por largo tiempo manejaron a su antojo la Iglesia y nombraron y asesinaron a varios papas seguidos.

Su sucesor fue el papa León V (903), quien solo duró un mes en ejercicio y por líos con Teofilacto fue depuesto y encarcelado por su director espiritual, el cardenal Cristóbal, un títere del senador que ejerció ilegalmente el papado durante el año siguiente.

………6..El sucesor de Juan X fue elegido por la familia de Teofilacto, antes de que el papa en funciones fuera asesinado en prisión. El elegido fue un cardenal oligarca de quien se decía que era amante de Teodora y quien al ser consagrado tomó el nombre de León VI (928) pero, por alguna razón, fue asesinado a los pocos meses por orden de Marozia.

……7…Desde entonces, Alberico II, en alianza con Odón el abad de Cluny, convirtió a Roma en un ducado independiente, con lo cual pudo controlar el manejo de los papas en los años siguientes. Agilizada la muerte de su hermano papa, Alberico eligió de pontífice a un monje benedictino, quien tomó el nombre de León VII (936 a 939) y a quien destinó para que le arreglara el problema entre él y su padrastro, Hugo de Arlés, que, apoyado por el pueblo italiano, le exigía el gobierno de Italia. Ese asunto fue arreglado mediante el matrimonio de Alberico II con Alda, la hija de su padrastro. Por lo demás, puede decirse que el papa León VII fue un títere totalmente manejado por Alberico, quien fue un monarca seglar con todas las perversidades de los monarcas de su época. El papa León VII murió fornicando con una mujer adúltera.  

…….8…Un año más tarde que Alberico murió el papa Agapito II, y tal como lo había prometido la nobleza romana, el príncipe Octaviano, con 18 años de edad, fue elegido papa. Tomó el nombre de Juan XII (955 a 964). Según registros escritos, este joven papa fue uno de los hombres más perversos de la Iglesia; en su lapso pontificio se aseguraba que antes que a Dios él prefería al Diablo y que no se sabía ni siquiera el Padrenuestro. Hay tantos escritos acerca de la vida del papa Juan XII, que es imposible saber cuales son ciertos y cuales no. Muchos de esos escritos dicen que era bisexual y que además de las mujeres le gustaban los adolescentes musculosos, y que premiaba a los que mejor se lo fornicaran, dándoles obispados de ciudades selectas, incluso, muchos aseguraron que los ascendía a obispos en cualquier parte, mas que todo en pesebreras de caballos. Y que cometía incesto con su madre, con sus hermanas, con sus sobrinas; y que en el Palacio Laterano mantenía un harem de prostitutas, con lo que lo convirtió en “una casa pública de prostitución”; que a las mujeres de esa época les advertían que no fueran a la iglesia del Laterano, porque el papa para violar no tenía hora ni escogencia, que igual violaba a doncellas, casadas o solteras; que el tipo era un fornicador tan impulsivo que era capaz de violar a una culebra. Además, hay registros donde se narra que Benedicto, director espiritual de Juan XII, le dijo a él que no quería ver más violaciones en el Laterano, y que el papa, para que Benedicto no volviera a ver las violaciones, le hizo quemar los ojos y lo encegueció. También hay acusaciones acerca de que hizo castrar a un cardenal, con lo cual le causó la muerte. Se decía que tenía como 2.000 caballos y que a sus caballos preferidos los emborrachaba con higos empapados en vino y luego los ponía a fornicar con yeguas hermosas y tiernas; y que si alguno de esos caballos, por muy borracho o por cualquier otra razón no fornicaba él lo mataba. Que cuando jugaba le pedía ayuda al Diablo y que a veces, emocionado por un triunfo, brindaba por el Diablo en el altar mayor de la Basílica de san Pedro. 

Cabe señalar que en cuanto a los normales pleitos de las monarquías, el papa Juan XII se vio forzado a pedirle ayuda al rey de Alemania, el luego emperador Otón I. Eso se debió a que Berengario II, rey de Italia, intentó extender su soberanía sobre algunos territorios de la Iglesia, que eran gobernados por el papa. La recompensa por esa ayuda, ofrecida por Juan XII y recibida por Otón I, fue la corona imperial y un juramento de fidelidad de parte del papa, por lo cual el pueblo romano se vio obligado a jurarles fidelidad a los dos. Ese evento fue hecho en Roma, y de ese convenio surgió el Sacro Imperio Romano Germánico. Pero el papa Juan XII no era persona que cumpliera compromiso; tan pronto se marchó Otón de Roma, él buscó alianza con los bizantinos, los búlgaros y los príncipes romanos, para desencartarse del muy ostentoso emperador. Sin embargo, al darse cuenta del incumplimiento, Otón reaccionó con una marcha militar sobre Roma, el papa huyó y el emperador convocó un concilio en la Basílica de san Pedro, en el que el papa fue depuesto y luego lo acusó de traidor, perjurio, incesto, omisión y sacrilegio; imputaciones que eran del todo serias y documentadas. Ese mismo día, para sustituir a Juan XII fue elegido papa el secretario del emperador Otón, un seglar laico llamado León que recorrió todos los grados o instancias religiosas en pocas horas para ser consagrado papa ese mismo día, y que quizá por no tener tiempo para pensar en otro alias, tomó el nombre de León VIII.

El papa Juan XII en su huida se había llevado los tesoros de la Iglesia, luego usó parte de ellos para armar un ejército con el cual regresó a Roma tan pronto se había ido Otón para Alemania. Entonces el papa León VIII tuvo que huir y, tal como había hecho Otón, el ya destituido papa y nuevo ocupador de Roma convocó un concilio, en el que depuso al papa León VIII y le repuso la tiara pontificia a Juan XII, es decir, a él mismo. Desde entonces el papa Juan XII se dedicó el resto de sus días a vengarse de sus supuestos enemigos y a gozar la vida, cometiendo un gran número de asesinatos y de violaciones.

Son muy numerosos y diversos los delitos que se le atribuyen al papa Juan XII y por lo singulares es difícil creer que los haya cometido todos. Lo que sí se sabe con certeza es que su santidad murió de 27 años de edad, de unos martillazos que le dio en la cabeza el esposo de una mujer que él estaba violando.

El clero romano, para suceder al papa Juan XII eligió papa a un cardenal diácono que tomó el nombre de Benedicto V (964), pero Otón, cuando supo ese asunto regresó a Roma, puso preso a Benedicto y lo regresó al rango de diácono, para más tarde enviarlo exiliado a Hamburgo, donde murió asesinado. El emperador repuso en la silla de san Pedro a su protegido, el papa León VIII (964 a 965), quien fue un servil suyo y quien, según registros históricos, murió en plena acción sexual, luego de haber comido demasiado.

 …….9….El último papa sucesor de Benedicto IX fue elegido por el emperador Enrique III. Tomó el nombre de Dámaso II (1048), y murió de repente 23 días después de ser entronizado.

Poco después, el emperador del Sacro Imperio, Enrique III, impuso de papa a un hijo del duque de Alsacia, pariente cercano suyo, quien tomó el nombre de León IX (1049 a 1054) y fue él un papa dinámico que quiso poner en alto en Roma el nombre de los papas alemanes, en cuyo propósito estableció un eficiente ordenamiento en las cosas del Estado cristiano y un buen comportamiento de los religiosos, por lo cual se ganó el aprecio de los romanos, pero, por celos políticos y el lío del filioque, no pudo conciliar con el patriarca de Oriente, por lo que aumentó el cisma religioso entre las dos latitudes. El papa León IX armó un ejército para defender los Estados Pontificios de los invasores normandos, pero fue derrotado y fue hecho prisionero hasta poco antes de su muerte y fue canonizado por el papa Víctor III en el año 1087.

…….10….En marzo de 1513, para reemplazar al fallecido Julio II fue elegido papa Giovanni de Lorenzo di Médici, hijo de Lorenzo el Magnífico, un oligarca que entonces tenía 38 años y que había sido nombrado cardenal cuando tenía 13 años de edad. Tomó el nombre de León X (1513 a 1521), y fue este pontífice un gran bandidazo, a quien le gustaban las diversiones costosísimas y subsidiar campañas militares con dineros de la Iglesia, gastos con los que puso en dificultades económicas el erario del Vaticano.

Según datos históricos, el papa León X le estableció un precio al perdón de cada uno de los pecados reconocidos por la Iglesia y en el año 1517 promulgó una bula, conocida como Taxa Camarae, con la que se regulaba ese cobro y autorizó descuentos especiales cuando se cancelaba el pecado por adelantado, es decir, antes de ser cometido.

Sin lugar a dudas, su santidad León X no fue un papa religioso sino un personaje sumamente pícaro y amante de los lujos costosísimos que, para sostener su elevado estilo de vida y la construcción de la Basílica de San Pedro, se inventó un sinnúmero de trampas con las que estafaba o tumbaba a los ingenuos, que en esa época era casi toda la humanidad, incluidos muchos ricos creyentes, pero él no fue el primer papa bandido, pues, como lo hemos visto, la perversidad de los pontífices de la Iglesia era sumamente antigua y él lo sabía; para dar una idea del conocimiento que él tenía de este tema, sirve reseñar que el papa León X, poco después de haber ascendido a cardenal a su amigo, el poeta Pietro Bembo, le escribió una carta en la que entre cosas le decía:

 "..desde tiempos inmemorables es sabido cuán provechosa nos ha resultado esta fábula de Jesucristo...... , puesto que Dios nos dio el papado, disfrutémoslo."

Pero quizá la cadena de estafas más famosa del papa León X fue la que realizó cuando estableció un pago 'divino' de intereses de cien libras de oro por cada libra del metal precioso que los 'fieles' depositaran en el pontificado. El papa personalmente predicó ese asunto; según sus prédicas, todos los que depositaran oro en la Santa Sede, además de recibir esos extraordinarios intereses, aseguraban la entrada a la Gloria de Dio, y, con mucha sutileza, su santidad les explicaba a los interesados en ese tema, que, cuando ellos fallecieran, irían directos al Cielo, donde, el propio Dios, a sus almas les devolvería sus tesoros junto con las cien libras de oro de intereses por cada libra del metal precioso que hubieran depositado en el pontificado; y como eso lo decía nadie menos que su santidad, sin dudar de las palabras del papa, muchos le creyeron y hasta se endeudaron para depositar bastante oro en la Santa Sede.

El papa León X, desde antes de ser entronizado, era viejo amigo del poeta Pietro Bembo y al ocupar la silla de san Pedro lo nombró cardenal, igual que a los poetas y eruditos Bernardo Davizi y Giulio Sadoletto quienes, según se dijo, eran homosexuales como lo era el papa. Y como casi todos los papas de la antigüedad, el papa León X fue nepotista; a casi todos sus familiares los acomodó en los mejores puestos de la Iglesia; nombró cardenal a su primo Julio de Medici, futuro papa Clemente VII.

Autorizado por la Iglesia, el monje alemán Joahann Tetzel, se dedicó a recaudar grandes cantidades de oro para el papa León X, mediante la venta de indulgencias, cosa que funcionaba haciendo un pago, acordado con los ‘clientes’, para perdonar cualquier clase de pecado. Ante semejante farsa, el teólogo alemán Martín Lutero entró en rebeldía frente al papado y propició una reforma religiosa que haría dividir la religión cristiana, o sea que ese lío religioso causó el surgimiento de la Iglesia Protestante.

Ya estando la Iglesia alemana dividida, con la bula Exsurge Domine, el papa condenó la rebeldía de Lutero, pero éste en vez de arrepentirse la quemó públicamente; y en el año 1521, Martín Lutero fue excomulgado, pero nada detuvo el crecimiento de su religión protestante.

Hay muchos datos de entonces que aseguran que al papa León X lo que más le preocupaba era vivir la vida lo mejor posible; algunos de éstos dicen que era ateo y que no se interesó mayor cosa en las guerras ni en la política, y que sus últimos días los pasó al lado de un tal Solimando, un cantante que supuestamente también era ateo y que se convirtió en su amante luego de que él hubiera asesinado por traición a su viejo amante, el cardenal Alfonso Petrucci; según Pico Mirandola, el papa León X decía que ni había dañado el mundo ni estaba obligado a arreglarlo.

Pudo ser para evitarle inconvenientes a la beneficiosa “fábula de Jesucristo”, que León X prohibió o censuró una gran cantidad de libros, lo cierto fue que en su papado hizo actualizar la lista de libros prohibidos por la Iglesia, y a esa lista entraron numerosas obras que podían poner en riesgo la continuación de la ‘fabulosa’ renta eclesiástica.

……11..Este papa inquisidor duró bastante en el trono, pero no ocurrió igual con su sucesor, un político astuto de la familia Médici que al ser consagrado tomó el nombre de León XI (del 10 al 27 de abril de 1605) y que como ocurrió con varios papas incómodos, murió ‘de repente’ pocos días después de ser consagrado.

……12…Cuando la silla de san Pedro quedó vacante, el papa sucesor de Pío VII fue elegido con la fórmula de comodín, debido a varias circunstancias políticas infiltradas en ese cónclave. El elegido fue el cardenal Annibale Sermattei quien tomó el nombre de León XII (1823 a 1829), y su salud estaba en tan malas condiciones que cuando supo de su elección él mismo dijo que habían elegido papa a un hombre muerto. Pero, contrario a lo que ocurrió en las épocas en que los pontífices jóvenes morían de repente, este papa enfermo se recuperó y duró mucho más de lo presupuestado en el cónclave, cosa que no debió preocupar a los electores porque en esta época ningún cardenal quería ser papa. Este hombre era hijo de un conde y siendo obispo había sido acusado de desorden económico y de llevar una vida desordenada, pero eso eran cosas del pasado; ahora su problema era que el pueblo de los Estados Eclesiásticos no quería tener gobierno religioso. Esa resistencia popular más que todo se debía a que en la Iglesia había muchos conflictos internos, surgidos por las diferentes creencias religiosas entre sus cada vez más numerosas divisiones, pleitos que le impedían a los Estados Eclesiásticos el anhelado desarrollo industrial que se estaba dando en el resto de Europa, y que mientras estas congregaciones peleaban por reglas religiosas, la población rasa del Vaticano estaba casi en la miseria y sin poder impedir que los impuestos y los fondos eclesiásticos siguieran siendo robados por los jerarcas de la Iglesia. Por presiones del pueblo, el papa León XII tuvo que bajar los impuestos y el precio de la casi inexistente justicia.

En el año 1825, luego de un jubileo con resultados mucho más pobres de lo esperado, el papa León XII, para conseguir fondos emitió la bula “Cheritate Christe”, donde extendía los beneficios espirituales a toda la humanidad y, tratando de aumentar el recaudo del ‘impuesto del alma’ en el exterior, recordaba la obligación universal de contribuir con la Santa Iglesia.

Este papa fue injusto con el pueblo y cruel con algunas divisiones de la Iglesia, entre estas las llamadas Sociedades Bíblicas. El día de su muerte, sus súbditos la celebraron con una gran fiesta y hubo mucho jolgorio popular en todo el Estado Eclesiástico.

Conviene aclarar que, como gobernantes, casi todos los pontífices fueron injustos y odiados por los pueblos que gobernaron, pero, por estrategias económicas y políticas, los misioneros católicos, que antes de ser enviados al exterior eran cuidadosamente adoctrinados y adiestrados por la Iglesia, en sus prédicas les cambiaban la imagen de monarcas tiranos a los papas y a los extranjeros se los hacían parecer como verdaderos santos. Ese cambio de imagen, debido a la falta de medios de comunicaciones, en la antigüedad era fácil que funcionara y cuando hubo transmisiones por radio, la Iglesia las usó para beneficiar la figura del papa, tema que veremos más adelante.

El motivo por el que casi todos los papas fueron romanos o de los Estados Eclesiásticos se debió a asuntos económicos y políticos y no a que éstos fueran hombres religiosos. Eso ocurría porque para la monarquía eclesiástica romana, lo más importante siempre fueron los ingresos económicos y políticos que producía la Religión Católica, y la oligarquía romana todo el tiempo ha monopolizado el manejo de esos intereses y se ha considerado ama exclusiva de los beneficios que produce ‘La Fábula de Jesucristo’.

Como hemos visto, antiguamente el papa, además de ser Jefe de Estado de los Estados Eclesiásticos, heredaba la facultad de disponer de la enorme cantidad de riquezas que, con ninguna inversión, de todas partes le llegaba al Vaticano. En otras palabras: Para el papa y la monarquía eclesiástica romana, la religión católica era una mina que, a cambio de nada, además de un enorme poder político, les producía un sin número de prebendas internacionales y un gran chorro de riquezas. Entonces, por ser así las cosas, aunque un extranjero fuera tan religioso como se cree que fue Jesús, la monarquía eclesiástica no permitía que fuera elegido papa.

 

 …….13….En el año 1870 se realizó el concilio Vaticano I, en el que entre otras cosas se decretó la infalibilidad del papa, o sea que quedó establecido que el papa es inmune a cometer error al decretar normas o hacer cosas que conlleven fallas o pecados, norma que es sostenida con el argumento de que el pontífice está asistido por el espíritu santo.

El día que iban a sepultar al papa Pío IX, una manifestación pública del pueblo romano, según rumores atizada por masones, estuvo a punto de quitarle el cadáver del pontífice a la guardia vaticana, para tirarlo al río Tíber. El féretro se salvó de ser echado al río gracias a que la guardia era numerosa y porque rápidamente llevaron el ataúd a un lugar secreto y seguro.

El siguiente papa elegido tomó el nombre de León XIII (1878 a 1903), siendo antes un abogado conservador, cardenal y miembro antiguo de la monarquía eclesiástica romana. La Revolución Francesa y la liberación de América habían cambiado las reglas humanas del mundo, la Iglesia ya no era Estado religioso sino sólo una organización religiosa de la que su fe ya no era obligatoria, y de la que su monarquía estaba luchando para no perder las rentables prebendas ‘del alma’ que le quedaban de convenios internacionales hechos cuando el cristianismo era Estado y potencia política mundial.

Pero algunos de los nuevos gobiernos de América no querían ataduras religiosas; en el año 1884 el presidente chileno, Domingo Santa María, aprobó las Leyes Laicas, con las que separó la Iglesia del Estado chileno, perdiendo la Iglesia el manejo de cementerios, registros de nacimiento, legalidad de matrimonios y casi todos los poderes públicos que tenía en Chile.

De esa circunstancia internacional nació el conservatismo cristiano, una nueva fórmula política de la Iglesia que en América condenaba la esclavitud, exigía trato digno y salarios justos a los trabajadores y apoyaba la creación de sindicatos de corte religioso; rechazaba el socialismo, desconfiaba de la democracia y no decía nada en contra de las injusticias que cometían las monarquías europeas en África.

A principios del año 1891, el papa León XIII emitió la encíclica Rerum novarum, una guía eclesiástica populista que, entre otros eventos, con toda clase de patrañas, sobornos y ventajas para la Iglesia fue usada después para legitimar la dictadura del franquismo español.

Ya en esta época todos los monarcas eran instruidos, pero casi todos seguían siendo esclavistas y sanguinarios; ya sin la existencia de los Estados Eclesiásticos y esta vez sin participación de la Iglesia, tal como el papa Alejandro VI en el año 1494 había repartido América entre España y Portugal; en el año 1884, en una conferencia que convocaron Francia y el Reino Unido en Berlín con la intensión de hacerse a nuevos territorios, en unos alegatos de derechos monárquicos, el continente africano fue repartido entre alemanes, belgas, británicos, españoles, franceses, italianos, portugueses y anglo-egipcios. En la conferencia no hubo representante africano, y, tal como había hecho el papa Alejandro VI con ‘Las Indias’, además del territorio de África, el reparto incluyó sus habitantes y sus riquezas; el mal llamado Estado Libre del Congo, luego de ese acuerdo fue ratificado como propiedad personal del rey Leopoldo II de Bélgica.

El papa León XIII era autoritario y, como casi todos los monarcas romanos, tenía complejos de divinidad. A sus visitantes les exigía permanecer de rodillas durante todo el tiempo que durara la audiencia; con tales fines decretó varias reglas humillantes de formalismo en el trato de particulares con el papa, permaneciendo la mayoría de esas normas hasta la llegada del papa Juan XXIII. Este pontífice fue un gran tratadista internacional que le dio gran importancia a la introducción de la Iglesia en la diplomacia mundial; durante sus 25 años de papado nombró 147 cardenales.

 

 

 

 

domingo, 4 de mayo de 2025

EL CABALLO DE TROYA DE EXTRATERRESTRES

 

       

Sospecho que la Inteligencia Artificial puede ser un caballo de Troya de extraterrestres para convertir la humanidad en pato muerto.

En tiempos remotos, en varios planetas hubo guerras con individuos inmigrantes de otros mundos que dejó como resultado la extinción de la vida en casi todos esos globos batallados. A raíz de esos desastres surgió un severo código de obligatorio cumplimiento para las especies interplanetarias. Y, desde entonces, ningún ser inmigrante interplanetario puede matar o eliminar cosas o seres de mundos donde llegue. Dicha norma ha hecho que, en la Tierra, los extraterrestres respeten la vida de todas las cosas de este planeta y estén obligados a vivir en las profundidades marítimas y terrestres.

La Humanidad es casi un hibrido extraterrestre y es la única especie de este mundo con capacidad de entendimiento para tratar con alienígenas. El trato mas antiguo del que se tiene noticia entre humanos y alienígenas es el que hubo entre Sumerios y Anunnakis, en Mesopotamia; dichos alienígenas les enseñaron escritura y matemática a los sumerios, pero éstos poco después desaparecieron y nunca mas se supo de ellos.

Desde aquella época, con los alienígenas pasaron varios miles de años inactivos, y luego, durante el siglo veinte, hubo el mayor trato histórico entre humanos y extraterrestres. En la segunda mitad de dicho siglo hubo reuniones entre extraterrestres y líderes mundiales, entre estos por lo menos con dos presidentes de Estados Unidos, en los que surgieron acuerdos aún desconocidos por el común, que dieron como resultado un enorme avance tecnológico humano y el propósito de convertir a la Humanidad en una especie interplanetaria.

Hay varios detalles en la integración humana que impiden dicho propósito. Las especies interplanetarias están obligadas a tener un gobierno global, democrático, igualitario, sin tendencia alguna. Pero, en nuestro planeta, además de gobiernos democráticos hay monarquías civiles y religiosas, dictaduras y muchos modos caprichosos de gobierno. Además, entre los líderes humanos hay jefes de Estado de la peor calaña; gobernantes criminales y narcisistas insaciables, como Putin, el dictador de Rusia, que, no obstante a gobernar a su antojo el país más extenso del mundo, invadió a Ucrania para robarle territorio.

La Inteligencia Artificial (I.A) es de origen extraterrestre y sospecho que puede ser un caballo de Troya metido a la humanidad por alienígenas. El propósito de este asunto es desconocido; la intención puede ser convertir a la humanidad en pato muerto en lo que tiene que ver con el manejo terrestre para evitar que los humanos destruyamos la vida en nuestro planeta, pero nada se sabe con certeza.