LADRILLOS DE PLASTICO DESECHADO

 

La basura plástica es lo que más contamina nuestro planeta, y nada de lo que se ha hecho hasta ahora ha resultado eficiente tan siquiera para disminuir ese flagelo. Pero, desde mi punto de vista, existe una solución efectiva, que quizá sea costosa pero que puede resultar efectiva.

Creo que la contaminación plástica se puede controlar si, en el mundo entero, convertimos los desechos plásticos en ladrillos para construir viviendas y paredes en general. Pienso que a dichos ladrillos debe agregárseles algo que los convierta en ignífugos, es decir resistentes al fuego, y lo más probable es que su fabricación no sea rentable, y que por lo tanto tendría que ser subsidiada a nivel mundial.

En vez de tratar de acabar con la explotación de petróleo, lo cual es casi imposible, creo que en el mundo entero debemos recoger y convertir en útiles ladrillos la enorme cantidad de desechables plásticos que está regada por todas partes e ir haciendo lo mismo con toda la basura que se genere de ese material.  

UN VIADUCTO PARA PASAR EL DARIÉN

 

El ahora presidente Petro, estando en su campaña presidencial en el Pacífico, les prometió a los habitantes de esa región construir una línea ferroviaria aérea y eléctrica que iría de Buenaventura a Barranquilla. Dicha propuesta solo tenía como propósito ganar votos de ingenuos que no entienden que una obra de esa esa magnitud ni es viable ni sería rentable. Pero, ya dije, genera votos de ingenuos y lo más seguro es que cumplió con el propósito explicado.

Sin embargo, existe una obra que, aunque es enorme y costosa, sí es viable y sería rentable para todo el continente americano pero que en vez de generarles votos a los candidatos se los quita y por eso, hasta el presente, ningún político ha propuesto construirla. Me refiero a la construcción de un viaducto vehicular por encima de la selva del Tapón del Darién, es decir, a la construcción de una vía bastante por encima de los árboles de dicha selva, sostenida por potentes columnas de aluminio o de concreto que no permitan la subida de personas ni de animales. Y, para pasar las pocas lomas altas que hay en el sector, construir túneles inaccesibles desde la selva.

Dicho viaducto sería mas o menos de 100 kilómetros, y, para proteger la selva, desde sus inicios en Colombia y en Panamá, no tendría ningún punto de acceso. O sea que los vehículos, desde la salida, irían por encima de la selva, de los pantanos y de los ríos de esa región, y sin generar daño ni contaminación se podrían ver de cerca sus hermosos paisajes.

El costo de esta obra es enorme, pero, si se hiciera, además de proteger la selva del Darién, sería beneficiosa para todos los países de América continental, ya que permitiría viajar en vehículo desde Canadá hasta Argentina, cosa que es imposible porque lo impide el Tapón del Darién.