Cada ser humano es un mundo distinto y el comunismo pretende
que, con la excepción de los jefes, toda la población sea igual de pobre y
sumisa.
En el argot del comunismo suele confundirse democracia con
capitalismo, pero el capitalismo es un ingrediente político con tratos distintos,
pues, mientras los gobiernos democráticos permiten el libre capitalismo, los
jefes de Estado de los gobiernos comunistas son los únicos capitalistas de la
nación y, de facto, son dueños de los países que gobiernan.
Durante casi medio siglo, el comunismo cubano contaminó de
farsas y engaños políticos soviéticos a casi todos los países de América y se
convirtió en el peor flagelo social de este continente. Dicha desgracia social
entró a América por Cuba, luego de que con apoyo de la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas (URSS), los hermanos Castro derrotaron al dictador
Fulgencio Batista y se convirtieron en gobernantes de dicha nación y luego en
títeres del Secretariado de la Unión Soviética.
Aunque los líderes comunistas dicen lo contrario, comunismo
es un gobierno elitista, que no permite opositores y que sólo beneficia a su
rosca. Y surge cuando, de alguna manera, un líder ambicioso y perverso se toma
el poder y dándole migajas a la por lo general numerosa población mediocre, con
ese apoyo ‘popular’ se adueña del Estado, manipula la Constitución Nacional a
su conveniencia y se enquista en el poder.
Con apoyo soviético, Fidel Castro se tomó el gobierno de la
Cuba el 1 de marzo de 1959 y poco después hizo esta declaración pública: Pudimos alcanzar la victoria porque reunimos
a los cubanos de todas las clases y de todos los sectores alrededor de una
misma aspiración (….); dije de una manera clara y definitiva que no somos
comunistas (...). Están abiertas las puertas para las inversiones privadas que
contribuyan al desarrollo de la industria en Cuba (...), es absolutamente
imposible que progresemos si no nos entendemos con los Estados Unidos. Los
Estados Unidos pueden ayudarnos tratándonos con justicia en el plano
económico y mostrándose comprensivos con nosotros.
Son innumerables y enormes los perjuicios que ha generado en
América y en varios países del mundo el comunismo cubano. Por instrucciones del
Secretariado Soviético, el comunismo cubano inició sus operaciones en
Latinoamérica apoyando grupos subversivos, infiltrando las mafias sindicales de
esa época y adoctrinando a los profesores de la educación pública de casi toda
la región. Las farsas comunistas calaron en la opinión pública porque, en ese
entonces, no era posible desvelar las injusticias sociales que afrontaba la
población pobre de Cuba, y en casi toda la región los profesores ganaban
sueldos de miseria y los pagos se atrasaban por largos periodos. “Aguanta más
hambre que un maestro de escuela” era un refrán popular en la comparación del
hambre en esa época, y muchos decían que los cubanos vivían en la Gloria.
Con el propósito de hacer intervenciones militares a nivel
mundial, el ejército de Cuba se convirtió en el segundo más numeroso de
América, solo superado por el de Estados Unidos, y yendo en línea con los
intereses de la Unión Soviética, con relativos éxitos o derrotas los militares
cubanos participaron para cambiar o sostener los gobiernos de Nicaragua,
Argelia, Sudáfrica, Siria, Congo, Angola y Etiopía. Y fueron derrotados o fallaron
en intervenciones en Panamá (1959); República Dominicana (1959); en dos
ocasiones en Venezuela (1963 y 1967), cuya intención era instalar un gobierno
prosoviético que les permitiera beneficiarse del petróleo, pero ambas veces
fueron repelidos y la artillería soviética llevada por los cubanos fue
destruida por el ejército venezolano.
Usando a los hermanos Castro como intermediarios, la Unión
Soviética organizó, armó y/o patrocinó, entre otros, los siguientes grupos
terroristas, guerrilleros o subversivos:
ARGENTINA: Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), Ejército
Revolucionario del Pueblo.
BOLIVIA: La Guerrilla de Ñancahuazú.
COLOMBIA: Ejército de Liberación Nacional (ELN), Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)
COSTA RICA: La Familia
CHILE: Ejército de Liberación Nacional, Frente Patriótico
Manuel Rodríguez, Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Movimiento
Juvenil Lautaro, Vanguardia Organizada del Pueblo (VOP)
EL SALVADOR: Frente Farabundo Martí para la Liberación
Nacional (FMLN)
GUATEMALA: Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG)
MÉXICO: Liga Comunista 23 de Septiembre, Ejército Zapatista
de Liberación Nacional, Ejército Popular Revolucionario, y Ejército
Revolucionario del Pueblo Insurgente
NICARAGUA: Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)
PARAGUY: Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP)
PERÚ: Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Ejército
de Liberación Nacional (ELN Perú), Frente de Izquierda Revolucionaria (FIR), Movimiento
Revolucionario Túpac Amarú (MRTA), Sendero Luminoso.
PUERTO RICO: Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN)
REPÚBLICA DOMINICANA: Movimiento Revolucionario 14 de Junio
(1J4)
URUGUAY: Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros
VENEZUELA: Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN),
Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
En varios países de Europa también tuvieron influencia las
guerrillas generadas por el comunismo cubano, como ocurrió en ALEMANIA con La
Fracción del Ejército Rojo (RAF siglas en alemán), cuyo modo operativo fue
inspirado en el de Los Tupamaros de Uruguay.
El secuestro de aviones también hizo parte de los operativos
políticos soviético- cubanos. El 6 de agosto de 1967 ocurrió el primer
secuestro aéreo en Colombia. Ese día fue secuestrado el HK-757 de Aerocondor,
cuando volaba entre Bogotá y San Andrés, con escala en Barranquilla, el cual fue
obligado por cinco sujetos armados a desviarse hacia Cuba cuando despegó de
Barranquilla. Pero los secuestros se convirtieron en mal negocio para la
dictadura cubana, debido a que hubo numerosos secuestros de aviones en ese país
hacia los Estados Unidos y siempre que se realizaba un secuestro casi todos los
pasajeros los aprovechaban para quedarse allá, incidentes que se convirtieron
en escapes sorpresivos, que no estaban planeados, y que le generaban muchos
perjuicios políticos a la farsa del comunismo cubano.
En conclusión, en América y en gran parte del mundo, millones
de personas han resultado muertas, heridas, secuestradas, encarceladas y/o
arruinadas por la epidemia comunista cubana. La última víctima fatal de ese flagelo es
Venezuela, uno de los países más ricos de Suramérica, cuya población está casi
toda en la miseria por obra y gracia de los hermanos Castro y su comunismo
soviético. Hasta ahora, debido a la miseria causada por el comunismo cubano, más
de dos millones de venezolanos han emigrado de su país y los efectos
secundarios de esa epidemia tiene en aprietos a varios países americanos.
El comunismo puro, como sistema de gobierno, es un fracaso
demostrado. El desastre económico que le generó el comunismo a la URSS dejó en
evidencia que sin empresa privada es imposible el progreso. Cada ser humano es
un mundo distinto y el comunismo pretende que, con la excepción de los jefes,
toda la población sea igual de pobre y sumisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario