sábado, 31 de julio de 2021

EL DESTAPE EXTRATERRESTRE CONVERTIRÁ EN PATO MUERTO AL VATICANO

 

 Está cerca el destape de que la humanidad surgió de extraterrestres, con lo cual se convertirán en Pato Muerto la Iglesia y casi todas las viejas creencias religiosas.

Luego de la proclamación española del engañoso Descubrimiento de América, la monarquía eclesiástica decía que los cristianos europeos sólo iban a esas lejanas tierras con la mera intensión de salvar las almas de los ‘nativos salvajes’ de este continente. Sin embargo, los supuestos cristianos aseguraban que venían en representación de los monarcas, y, obligatoriamente, todo lo que había en ‘Las Indias’ se les debía entregar, ya que el papa les había regalado a sus patrones todo el territorio, supuestamente recién descubierto, con todo lo que en éste hubiera. Para formalizar esa toma de riquezas, en cualquier lugar y en un idioma que ningún americano entendía, sin que fuera necesaria la presencia de algún nativo era leído El Requerimiento, cuyo contenido transcribo a continuación:

“De parte del rey, Don Fernando, y de su hija, Doña Juana, reina de Castilla y León, domadores de pueblos bárbaros, nosotros sus siervos, os notificamos y os hacemos saber, como mejor podemos:

 Que Dios nuestro Señor, uno y eterno, creó el cielo y la tierra, y un hombre y una mujer, de quien nos y vosotros y todos los hombres del mundo fueron y son descendientes y procreados, y todos los que después de nosotros vinieran. Mas por la muchedumbre de la generación que de estos ha salido desde [hace] cinco mil y hasta más años que el mundo fue creado, fue necesario que los unos hombres fuesen por una parte y otros por otra, y se dividiesen por muchos Reinos y provincias, que en una sola no se podían sostener y conservar.

 De todas estas gentes Dios nuestro Señor dio cargo a uno, que fue llamado San Pedro, para que de todos los hombres del mundo fuese señor y superior a quien todos obedeciesen, y fue cabeza de todo el linaje humano, dondequiera que los hombres viniesen en cualquier ley, secta o creencia; y dióle todo el mundo por su Reino y jurisdicción, y como quiera que él mandó poner su silla en Roma, como en lugar más aparejado para regir el mundo, y juzgar y gobernar a todas las gentes, cristianos, moros, judíos, gentiles o de cualquier otra secta o creencia que fueren. A este llamaron Papa, porque quiere decir, admirable, padre mayor y gobernador de todos los hombres.

 A este San Pedro obedecieron y tomaron por señor, Rey y superior del universo los que en aquel tiempo vivían, y así mismo han tenido a todos los otros que después de él fueron elegidos al pontificado, y así se ha continuado hasta ahora, y continuará hasta que el mundo se acabe.

 Uno de los Pontífices pasados que en lugar de éste sucedió en aquella dignidad y silla que he dicho, como señor del mundo hizo donación de estas islas y tierra firme del mar Océano a los dichos Rey y Reina y sus sucesores en estos Reinos, con todo lo que en ella hay, según se contiene en ciertas escrituras que sobre ello pasaron, según se ha dicho, que podréis ver si quisieseis.

 Así que sus Majestades son Reyes y señores de estas islas y tierra firme por virtud de la dicha donación; y como a tales Reyes y señores algunas islas más y casi todas a quien esto ha sido notificado, han recibido a sus Majestades, y los han obedecido y servido y sirven como súbditos lo deben hacer, y con buena voluntad y sin ninguna resistencia y luego sin dilación, como fueron informados de los susodichos, obedecieron y recibieron los varones religiosos que sus Altezas les enviaban para que les predicasen y enseñasen nuestra Santa Fe y todos ellos de su libre, agradable voluntad, sin premio ni condición alguna, se tornaron cristianos y lo son, y sus Majestades los recibieron alegre y benignamente, y así los mandaron tratar como a los otros súbditos y vasallos; y vosotros sois tenidos y obligados a hacer lo mismo.

 Por ende, como mejor podemos, os rogamos y requerimos que entendáis bien esto que os hemos dicho, y toméis para entenderlo y deliberar sobre ello el tiempo que fuere justo, y reconozcáis a la Iglesia por señora y superiora del universo mundo, y al sumo pontífice, llamado Papa, en su nombre, y al Rey y Reina doña Juana, nuestros señores, en su lugar, como a superiores y Reyes de esas islas y tierra firme, por virtud de la dicha donación y consintáis y deis lugar que estos padres religiosos os declaren y prediquen lo susodicho.

 Si así lo hicieseis, haréis bien, y aquello que sois tenidos y obligados, y sus Altezas y nos en su nombre, os recibiremos con todo amor y caridad, y os dejaremos vuestras mujeres e hijos y haciendas libres y sin servidumbre, para que de ellas y de vosotros hagáis libremente lo que quisieseis y por bien tuvieseis, y no os compelerán a que os tornéis cristianos, salvo si vosotros informados de la verdad os quisieseis convertir a nuestra santa Fe Católica, como lo han hecho casi todos los vecinos de las otras islas, y allende de esto sus Majestades os concederán privilegios y exenciones, y os harán muchas mercedes.

Y si así no lo hicieseis o en ello maliciosamente pusieseis dilación, os certifico que con la ayuda de Dios, nosotros entraremos poderosamente contra vosotros, y os haremos guerra por todas las partes y maneras que pudiéramos, y os sujetaremos al yugo y obediencia de la Iglesia y de sus Majestades, y tomaremos vuestras personas y de vuestras mujeres e hijos y los haremos esclavos, y como tales los venderemos y dispondremos de ellos como sus Majestades mandaren, y os tomaremos vuestros bienes, y os haremos todos los males y daños que pudiéramos, como a vasallos que no obedecen ni quieren recibir a su señor y le resisten y contradicen; y protestamos que las muertes y daños que de ello se siguiesen sea a vuestra culpa y no de sus Majestades, ni nuestra, ni de estos caballeros que con nosotros vienen.

 Y de como lo decimos y requerimos pedimos al presente escribano que nos lo dé por testimonio signado, y a los presente rogamos que de ello sean testigos”.

En este pasquín perverso se asegura que hubo un papa, llamado san Pedro, que en su tiempo gobernó el mundo. Pero, según los registros históricos, en la supuesta época de los apóstoles, quienes gobernaron el Imperio Romano fueron los Julio-Claudios, cuyos nombres y periodos de gobierno fueron así: Octavio; desde el año 27 a.C. hasta el año 14 d.C. Tiberio; desde el año 14 d.C. hasta el 37 d.C. Calígula; desde el año 37 d.C. hasta comienzos del año 41 d.C. Claudio; desde el año 41 d.C. hasta el 54 d.C. Nerón; desde el año 54 d. C. hasta el 68 d.C. Y Nerón fue reemplazado por el general Galba hasta el año 69 d.C. cuando éste fue asesinado y reemplazado por el general Otón, quien ese mismo año fue obligado por Aulo Vitelio a suicidarse, y luego Vitelio fue emperador de Roma hasta el 22 de diciembre de ese mismo año, cuando fue asesinado por Tito Flavio Vespasiano quien fue el primer emperador de la dinastía Flavia. Pero, no obstante a sus infinitas perversidades, casi todos los miembros de estas dos dinastías (y de otras siguientes) se autoendiosaron; o sea que, desde entonces y hasta ahora, Roma ha sido una fábrica de dioses y santos.

Y, aunque parezca increíble, en Roma también han sido divinizados personajes históricamente inexistentes, como es el caso de los supuestos 12 apóstoles, de quienes no existen registros históricos y, por lo tanto, es muy probable que se trate de un masivo y falso canonizaje, ya que no existe mención histórica de los supuestos apóstoles, y el contenido de los evangelios surgió cuando hacía más de un siglo de sus supuestas muertes; en otras palabras: lo más posible es que estos santos de la Iglesia, como personas humanas, nunca hayan existido.

La Iglesia, el Vaticano, la Santa Sede o como quiera que se le llame a esta organización perversa jamás ha sido digna de dirigir las creencias cristianas, y mucho menos ha respetado al Creador; en su inicio lo primero que estableció fue la obligatoria creencia de que Dios tuvo un hijo con una mujer, cosa en la que no estaban de acuerdo gran parte de los creyentes cristianos de esa época, y por éstos creer que con ello se estaba calumniando al Creador, la mal llamada Santa Iglesia asesinó millones de cristianos indefensos.

Aunque varias organizaciones religiosas aseguran que el Hombre fue hecho por Dios, a imagen y semejanza del Creador, lo cierto es que los humanos nada hemos logrado saber acerca de Dios. Pero, debido a que estamos a punto de que todo el mundo pueda conocer extraterrestres, el origen de la humanidad se está destapando en un rumbo muy distinto; todo apunta a que el origen ancestral humano es extraterrestre, y si este destape termina siendo cierto, el Vaticano y varias organizaciones religiosas se convertirán en Pato Muerto, y es muy probable que sea desvelado que, con el apoyo de varios gobiernos, estas monarquías perversas, desde tiempos remotos, por conveniencias económicas y/o políticas han hecho todo lo posible para que ignoremos la existencia de extraterrestres.

Existen numerosos rumores que aseguran que el presidente Kennedy, antes de ser asesinado, había decidido hacer público el trato que había entre EE.UU. y varias organizaciones de extraterrestres, y que esa pudo ser la causa de ese magnicidio, lo cual es explicado en Pato Muerto, un libro que se puede adquirir en los enlaces escritos abajo:   

Enlace de PATO MUERTO digital

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