martes, 12 de abril de 2022

ADICTOS Y ASESINOS INSACIABLES

 

Puede deducirse que la mayoría de la gente es adicta al sometimiento; si no fuera así, las monarquías no existieran, y el fanatismo religioso tampoco. Pero, a cambio de cualquier caridad, siempre han sobrado adictos al sometimiento dispuestos a matar hasta a su propia madre con tal de saciar las ansias sanguinarias de sus reyes o jefes. Por ejemplo, en Rusia, hay millones de personas dispuesta a matar a cualquiera con tal de alimentar la insaciable criminalidad de Putin. Y, por lo mismo, otro tanto de venezolanos masacra a su propio pueblo para complacer a sus insaciables y multimillonarios amos.

El presidente de Rusia, como fue Hitler, es un sanguinario insaciable, tal como también lo fue en su tiempo el papa Inocencio III (1198 a 1216), que en la Cruzada Albigense se convirtió el hombre más asesino del mundo, habiendo asesinado en un solo día, en Beziers, a más de 20 mil personas, y a todos los personajes asesinos les han sobrado subalternos adoctrinados que en la práctica han sido igual de sanguinarios que sus amos. Por ejemplo, el capitán nazi Amón Göth era un subalterno de Heinrich Himmler que practicaba puntería con prisioneros judíos y que gozaba de gran admiración de los muy sometidos nazis por los miles de asesinatos que ordenaba o cometía en los campos de concentración.

Así como existen los Derechos Humanos, pienso que debería existir el Derecho de Desobediencia al Asesinato de Indefensos, es decir; que los agentes de gobierno deberían tener derecho a negarse a asesinar o a dispararle a personas indefensas. Si ese Derecho existiera, lo más seguro es que los militares rusos se hubieran negado a asesinar a la gente de Ucrania y a destruir sus ciudades.

En mi último libro, Pato Muerto, planteo una solución para acabar con la impunidad de gobernantes intocables. Los lectores que deseen leer esta obra, para recibirla gratis en PDF, todo lo que deben hacer es solicitarla por mi correo literario edaloes1239@yahoo.es

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario