sábado, 2 de abril de 2022

GANÓ LA CORRUPCIÓN

 

A muchas personas les basta con tener la barriga llena y con que les den algo de comida gratis les importan un bledo los delitos y las miserias de los demás.

A quienes, lejos de Colombia, leen este blog les cuento que la compra de votos, en las pasadas elecciones legislativas, fue casi igual al número de votantes por algún candidato. Sin embargo, sé que hubo algunos que vendieron el voto y votaron en blanco o no marcaron la papeleta.

Aunque, luego del conteo, el resultado es que nuestro congreso seguirá siendo la misma guarida de bandidos de siempre, hubo dos novedades; una que causó un gran lío en el resultado y otra que está pasando desapercibida. La primera surgió porque, según supe, hubo compra de jurados de votación, y, aunque hubo un recuento y corrección de datos, el lío entre los carteles fue inevitable. Y el asunto que está pasando desapercibido tiene que ver con la cantidad de votos que obtuvo Francia Márquez en la consulta para elegir al candidato del Pacto Histórico, ya que casi todos los que votaron por esta señora ni siquiera sabían quién era ella y el voto se lo dieron sólo por restarle poder a Gustavo Petro; o sea que dicha señora no cuenta con el apoyo real ni siquiera del 5% de quienes le dieron el voto en esa consulta, pero, con dichos votos, quedó encumbrada.

Ahora viene la elección presidencial, y, para pronosticar el resultado, démosle un vistazo al comportamiento humano en nuestro continente: desde hace más de medio siglo la madre y fuente de la miseria en América ha sido el comunismo ruso. Su principal víctima y aliada ha sido Cuba, país dirigido por los hermanos Castro, fieles adoctrinadores del comunismo y causantes, primero de la miseria y esclavitud de los cubanos y últimamente de la ruina de Venezuela.

Por el nefasto adoctrinamiento cubano, en Colombia hay una gran población comunista que es muy parecida a los rebaños humanos adoctrinados por la Iglesia, en sentido de que ellos creen a ciegas en lo que dicen “los de arriba” y no analizan sus miserias ni las enormes riquezas que adquieren sus gobernantes. La democracia, aunque tiene fallas, ha sido y sigue siendo el mejor sistema de gobierno de la humanidad.

Sin rodeos dejo en claro que los gobiernos comunistas se componen de un minúsculo grupo de personas corruptas que, cuando obtienen el Poder, se apoderan de las cosas del Estado y se convierten en los únicos oligarcas y capitalistas de su nación. Para dar una idea de este modelo sirve señalar que una hija del comunista y fallecido Hugo Chávez, estando desempleada, por ser hija del presidente se convirtió en la mujer más rica de Venezuela.

En Colombia, de los candidatos a la presidencia, el único que quizá disminuiría la enorme corrupción gubernamental que tiene en ruinas al país, es el ingeniero Rodolfo Hernández, porque él es el único que no está comprometido con las roscas de este país, pero tiene pocas opciones de ser elegido ya que es poco conocido y menos publicitado por los medios noticiosos de los muy corruptos oligarcas de esta nación. Los demás candidatos, de alguna manera están ligados con la vieja guarida de bandidos, y ninguno de ellos podrá hacer otra cosa que dejar que roben y enriquecerse, como ha sido la norma presidencial colombiana.

Gustavo Petro es comunista y va ganando, pero, aunque tiene un gran número de seguidores adoctrinados, es poco probable que le alcancen los votos para ser elegido. Y, si gana la presidencia, le va quedar difícil cumplir su supuesto deseo de enquistarse en el poder; a ningún gobernante comunista le ha tocado lidiar con una recua de bandidos de la talla del congreso colombiano. Lo más probable es que, con una alianza de políticos corruptos, gane ´Fico´ Gutiérrez, pero creo que con cualquiera que gane el resultado será el mismo.

El resumen es que por ahora no hay a la vista una salida de la corrupción que tiene en ruinas a Colombia. Creo que sigue otro periodo presidencial nefasto para Colombia. Ojalá yo esté equivocado, y recuperemos la justicia y disminuya la corrupción gubernamental. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario