A muchas personas les basta con tener la
barriga llena y con que les den algo de comida gratis les importan un bledo los
delitos y las miserias de los demás.
A quienes, lejos de Colombia, leen este blog les cuento que la compra
de votos, en las pasadas elecciones legislativas, fue casi igual al número de
votantes por algún candidato. Sin embargo, sé que hubo algunos que vendieron el
voto y votaron en blanco o no marcaron la papeleta.
Aunque, luego del conteo, el resultado es que nuestro congreso seguirá
siendo la misma guarida de bandidos de siempre, hubo dos novedades; una que
causó un gran lío en el resultado y otra que está pasando desapercibida. La
primera surgió porque, según supe, hubo compra de jurados de votación, y,
aunque hubo un recuento y corrección de datos, el lío entre los carteles fue
inevitable. Y el asunto que está pasando desapercibido tiene que ver con la
cantidad de votos que obtuvo Francia Márquez en la consulta para elegir al
candidato del Pacto Histórico, ya que casi todos los que votaron por esta
señora ni siquiera sabían quién era ella y el voto se lo dieron sólo por
restarle poder a Gustavo Petro; o sea que dicha señora no cuenta con el apoyo
real ni siquiera del 5% de quienes le dieron el voto en esa consulta, pero, con
dichos votos, quedó encumbrada.
Ahora viene la elección presidencial, y, para pronosticar el resultado,
démosle un vistazo al comportamiento humano en nuestro continente: desde hace
más de medio siglo la madre y fuente de la miseria en América ha sido el
comunismo ruso. Su principal víctima y aliada ha sido Cuba, país dirigido por
los hermanos Castro, fieles adoctrinadores del comunismo y causantes, primero
de la miseria y esclavitud de los cubanos y últimamente de la ruina de
Venezuela.
Por el nefasto adoctrinamiento cubano, en Colombia hay una gran
población comunista que es muy parecida a los rebaños humanos adoctrinados por
la Iglesia, en sentido de que ellos creen a ciegas en lo que dicen “los de arriba”
y no analizan sus miserias ni las enormes riquezas que adquieren sus gobernantes.
La democracia, aunque tiene fallas, ha sido y sigue siendo el mejor sistema de
gobierno de la humanidad.
Sin rodeos dejo en claro que los gobiernos comunistas se componen de un
minúsculo grupo de personas corruptas que, cuando obtienen el Poder, se
apoderan de las cosas del Estado y se convierten en los únicos oligarcas y
capitalistas de su nación. Para dar una idea de este modelo sirve señalar que
una hija del comunista y fallecido Hugo Chávez, estando desempleada, por ser
hija del presidente se convirtió en la mujer más rica de Venezuela.
En Colombia, de los candidatos a la presidencia, el único que quizá
disminuiría la enorme corrupción gubernamental que tiene en ruinas al país, es
el ingeniero Rodolfo Hernández, porque él es el único que no está comprometido
con las roscas de este país, pero tiene pocas opciones de ser elegido ya que es
poco conocido y menos publicitado por los medios noticiosos de los muy
corruptos oligarcas de esta nación. Los demás candidatos, de alguna manera
están ligados con la vieja guarida de bandidos, y ninguno de ellos podrá hacer otra
cosa que dejar que roben y enriquecerse, como ha sido la norma presidencial
colombiana.
Gustavo Petro es comunista y va ganando, pero, aunque tiene un gran
número de seguidores adoctrinados, es poco probable que le alcancen los votos
para ser elegido. Y, si gana la presidencia, le va quedar difícil cumplir su
supuesto deseo de enquistarse en el poder; a ningún gobernante comunista le ha
tocado lidiar con una recua de bandidos de la talla del congreso colombiano. Lo
más probable es que, con una alianza de políticos corruptos, gane ´Fico´ Gutiérrez,
pero creo que con cualquiera que gane el resultado será el mismo.
El resumen es que por ahora no hay a la vista una salida de la
corrupción que tiene en ruinas a Colombia. Creo que sigue otro periodo
presidencial nefasto para Colombia. Ojalá yo esté equivocado, y recuperemos la
justicia y disminuya la corrupción gubernamental.
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