En Colombia hay muchísimas personas con ideas emprendedoras que con solo
darles una ayudita gubernamental bastaría para que se convirtieran en entidades
generadoras de empleo y de riquezas, pero los tantos requisitos que deben
llenar no les permiten arrancar o quiebran antes de iniciar las actividades
proyectadas.
Los factores que impiden el desarrollo de micros son: los costosos y
complicados requisitos que deben llenarse para poder crear cualquier micro, y
luego el pago a uno o dos trabajadores que suelen ser necesarios en el
arranque.
En la práctica son pocas las micros que producen desde el comienzo los
costos que genera el pago de uno o dos empleados; en Colombia, el costo total
mensual de un trabajador es de casi dos millones de pesos; en este país todo el
que tenga un empleado está obligado a pagarle lo mismo que pagan las grandes
empresas, y, aunque parece poco, para quienes inician una micro ese pago es
ruinoso o no es sostenible.
Se dice que el gobierno de Petro les va dar un subsidio de un millón de
pesos a los jóvenes desocupados para evitar que se conviertan en delincuentes o
hagan parte de organizaciones criminales. Si ese proyecto se hace realidad, en algún
momento será insostenible y el resultado será el generamiento de más vagos y
mayor criminalidad.
Ya expliqué cuáles son los factores que complican la generación de
empleos y de riquezas a nuestros emprendedores que no tienen dinero. Ahora la
pregunta es: ¿en vez de darles dinero a los jóvenes desempleados no sería mejor
ayudar a los emprendedores? Creo que sería muy provechoso eliminarles los
costos a los requisitos de las micros y darles una ayuda de la mitad del pago a
dos trabajadores durante los dos primeros años. Eso sí daría buenos resultados.
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